Tomando un cafe solita T.T

Habia estado casitoda la noche sin poder dormir debido a la situacion personal por la que estaba pasando en aquellos momentos, mi hermano todavia seguia estando ingresado en el centro Ostroff por culpa de mi madre, porque no queria que la gente la mirase como la peor madre del año, con entrega de premios incluido, y encima acababa de regresar hacia pocos dias y despues de reconciliarme con Blair, me entero de que su queridisimo novio, y mi gran amigo Nate Archibald, habia contado que habiamos tenido un lio, aunque no le echaba las culpas, yo tambien me sentia culpable, aunque hubiese preferido guardar ese pequeño secreto para evitar todo lo que iba a llegar ahora, otra guerra, y aunque yo estaba cansada de luchar, sabia que si me hacia algo se lo iba a intentar devolver aunque luego tuviese mayores consecuencias.

Fui a Upper West Side para que no me molestase nadie, aquel lugar en esos momentos era un buen sitio para poder hacer algo sin ser tan observada, y en aquellos momentos lo que mas me apetecia era estar sola, asique entre en una cafeteria, parecia acogedora, pedi un cafe doble, aunque hubiese preferido un martini doble, que seguro que me aliviaria mas las penas, pero habia decidido cambiar, apoye mi brazo en la barra mientras esperaba me fui quedando medio dormida, hasta que una voz me desperto.

Llevaba unos días aislada del mundo exterior, ya que solo iba del trabajo al apartamento, del apartamento a la casa de estudiantes para coger mis cosas, de ahí otra vez a mi apartamento, del apartamento al trabajo... Y ahora por fin parecía que las cosas se habían calmado un poco, al menos ya había acabado la mudanza. Tenía que salir a la calle, no aguantaba ni un minuto más encerrada en casa, así que me puse el abrigo y unos guantes y salí a la calle. En cuanto pisé el cemento de la acera creí arrepentirme de haber salido, hacía un frío terrible, mejor sería ir a algún sitio con calefacción. Pasee por la calle, buscando algún lugar en el que poder pasar la mañana, y pasé por delante de una cafetería que parecía bastante acogedora.

Entré y el cambio de temperatura me sorprendió, así que nada más entrar me quité el abrigo. No tenía mucho sentido buscar una mesa, ya que estaba sola, así que me fui directa a la barra. Pedí un capuccino y mientras me lo traían me distraje observando a la gente de mi alrededor, cada uno iba a lo suyo... Y entonces me fijé en la chica que había a mi lado, parecía estar ¿quedándose dormida? No pude evitar soltar una risita, pero fue un momento, la pobre debía haber pasado mala noche...Acababan de traerle el café, y raramente, el camarero no le había dicho nada...tendría prisa. Dudé en si despertarla o no, me daba cosa...pero si no la despertaba se le enfriaría el café, y eso no gusta a nadie... Al final decidí que lo mejor era despertarla, así que le dí unos leves golpecitos en la espalda...
-Perdona...-parecía que ya se estaba despertando- Tu café...-dije con una sonrisa, señalándolo.

Aquella voz era de una chica que no conocia de nada, pero se la veia cara de buena persona.

-Gracias-dije con una sonrisa-menos mal que me has avisado, si no me hubiese quedado dormida, y no me gustaria eso, imaginate que verguenza, ademas ya tengo suficiente con mis problemas-dije mientras se me ponian los ojos llorosos, ¿por que ese tipo de cosas solo me podian pasar a mi?, era como si el destino tuviese algo en mi contra, ya que aquello no era normal, mi amiga me odiaba y seguro que ya estaria pensando algo malo para hacerme, mi hermano ingresado, mi madre preocupandose mas por ella misma que por nosotros, cada vez estaba mas convencida de que el destino tenia algo en mi contra...-por cierto, me llamo Serena-dije con una sonrisa

A la chica se le veía preocupada y algo triste, eso confirmaba mis sospechas de haber pasado una mala noche...Le respondí a la sonrisa, mientras daba un pequeño sorbo a mi café, que acababan de traerlo.
-Encantada, Serena -Serena...ese nombre me sonaba, creo que de haberlo leído varias veces en Gossip Girl- Yo me llamo Ginger -vi la pequeña lágrima que le rodaba por la cara, vaya, debía estar pasándolo realmente mal. Me fijé en su ropa y sus complementos, parecía todo bastante caro, seguramente ella no era de por aquí, más bien del UES. Pero no parecía la típica niña pija ni engreída, se le veía buena persona, al menos por lo que había visto hasta ahora- Oye, se que quizás me estoy metiendo en asuntos ajenos pero...dicen que para desahogarse es mejor hablar con un desconocido -Sonreí tímidamente.

-Encantada Ginger-dije con media sonrisa, en esos momentos pero no pude evitar soltar una lagrima que empezo a recorrer mi mejilla, la chica me hablo-Si, eso es lo que dicen-dije con una debil sonrisa-bueno, mi nombre es Serena, Serena Van Der Woodsen, conocida por todo el mundo debido a la reina cotilla, seguramente habras escuchado hablar de mi, si, yo soy la famosa S-dije encogiendome de hombros-la verdad no comprendo como hay gente que quiera aparecer en la reina cotilla, lo unico que hace muchas veces es demostrar a todos lo desgraciado que eres y encima toda la gente se entera de tus problemas, de casitodos tus problemas-dije mientras tenia el cafe entre mis manos-bueno, pues resulta que el novio de Blair Waldorf , Nate Archibak la puso los cuernos nada mas y nada menos que conmigo, pero no estoy orgullosa de ello, estoy muy arrepentida, claro pero si lees la reina cotilla ya sabes como es B, cuando se siente traicionada, no se que va a hacer, pero seguro que ya ha planeado algo malo. Lo peor de todo es que acababamos de reconciliarnos, porque me fui a un internado y no di señales de vida durante todas las vacaciones de verano, asique ella se lo tomo ha mal, y fijate, ahora se ha enterado de esto, asique volvemos a estar igual, o incluso peor -dije mientras otra lagrima recorria mi mejilla

La escuché atentamente, comprendiendo todo lo que me decía, que no era poco...Me sorprendí un poco al saber que ella era la famosa S, nunca lo hubiera dicho...Y parecía que lo que le estaba pasando con la tan conocida Blair no era para tomárselo a broma.
-Vaya...siento que te esté pasando todo eso -suspiré- Pero el tiempo siempre pone las cosas en su lugar, o eso dicen -sonreí levemente, intentando animarla- Blair y tú tenéis cosas que hablar, y seguro que cuando se os presente la oportunidad de hacerlo, arreglaréis todo esto, al fin y al cabo sois amigas desde siempre, ¿no? -Todo esto era fácil de decir, pero no era tan fácil ponerlo en práctica- En mi opinión...deberías demostrarle que la valoras, que te importa más ella que un revolcón con Nate Archibald, y que te importa más que lo que pueda pensar Gossip Girl -pensé que gracias a ese blog podía estar al tanto de la situación de S y B, y de muchas más cosas, pero a veces hacía tanto daño...- Aunque claro...según lo que se de Queen B, tendrás que currártelo -encogí los hombros en plan "No hay más remedio".

La verdad es que hablar con ella me estaba ayudando a desahogarme un poco, pero no era suficiente, aunque me sentia mas aliviada a decir verdad puse muecas mientras hablaba, la verdad es que la chica parecia sincera y de confianza.
-Si te soy sincera quien dijo eso no conocia a Blair Waldorf-dije poniendo los ojos en blanco-si, claro que tenemos cosas de que hablar, el problema es que ella no escucha, oye pero no escucha, asique es inutil que lo intente, ¿a caso tanto la costaria? -la pregunte mirandola mientras dejaba mi cafe sobre la barra-exacto, tengo que ganarme su perdon, pero es que estoy harta de siempre tener que ganarmelo, porque muchas veces cuando ella hace algo mal me hace sentir culpable y siempre tengo que ir yo, en busqueda de su perdon, pero bueno, es mi amiga, y si, tiene defectos, pero en el fondo la aprecio demasiado como para separarme de ella, no se hemos vivido tantos momentos juntas, nos hemos apoyado en los malos, es que ha sido toda una vida juntas...-dije mientras otra lagrimilla deslizaba por mi mejilla-eso es lo peor de todo, ya la he dicho que valoro mas nuestra amistad que a Nate, pero ella esta empeñada en que yo soy la culpable, pero yo no sabia lo que hacia, estaba borracha y surgio... me siento tan avergonzada-dije mientras sacaba un pañuelo de mi bolso- Por cierto, lo siento por que te este aqui aburriendo con mi vida, cuando tu seguro que tendras tambien tus propios problemas

Encogí los hombros, en realidad mi único problema ahora mismo era la monotonía. En este momento me hubiera gustado saber lo que ella debía hacer, pero no tenía ni idea. Mis amistades (cuando las tuve) solían ser todas iguales, amigas que siempre me ayudaban y estaban alegres, gente que prefería quedarse en casa un viernes que salir...suspiré, todas mis amigas eran como yo. Pero S y B eran muy diferentes, al menos eso me había dado a entender la situación. Definitivamente, era muy jodido.
-Tranquila...mis problemas no son tan graves -le sonreí- Y...a mí nunca me ha pasado algo como esto, además de que nunca he conocido a nadie como Blair -encogí los hombros.

[No se qué poner...x.x]

-Entonces se nota que no has pisado mucho el Upper East Side-dije poniendo los ojos en blanco-Es sorprendente las cosas que la gente puede llegar a hacer, la peor de todas es Blair, pero te podia sorprender las clases de personas que hay por ahi, no te lo digo solo porque yo este metida en esta situacion, sino porque yo antes era asi, para serte sincera, yo era peor que Blair, pero decidi cambiar, y bueno, tampoco me ha ido tan mal.-dije con una debil sonrisa.-Entonces¿tu eres de este barrio no?-pregunte con curiosidad-Aveces me gustaria ser una persona normal y corriente, no ser el centro de atencion de todas las miradas-dije apoyandome en la barra mientras echaba mi flequillo hacia atras-¿alguna idea para poder serlo?-dije con mirada llena de esperanza

-A decir verdad... el UES lo conozco solo de pasada -suspiré- No conozco nada ni nadie que me interese de allí, todos mis amigos se concentran en el UWS -concluí y me quedé pensando en lo que había dicho: "Todos mis amigos"...¿de cuántos amigos estaba hablando? No es que yo me relacionara mucho con la gente...vamos, que casi no tenía amigos, pero tampoco tenía mucho tiempo libre para conocer gente, el trabajo y el curso ocupaban la mayor parte de mi día, y yo estaba bien...Pero no quería seguir así, seguí cavilando hasta que ella habló otra vez- Pues...yo nunca he sido nadie fuera de lo normal, soy más bien mediocre -puse los ojos en blanco a la vez que hablaba-. Así que supongo que si eres el centro de atención es porque tienes algo distinto a lo que se considera "normal" -era la primera vez que pensaba en algo así, sacaba mis propias conclusiones al mismo tiempo que las decía-, la gente solo se queda mirando lo diferente, ya sea bueno o malo. Si quieres que no te miren, mimetízate, sé como los demás -asentí, orgullosa de mis propias palabras.

-Entonces tienes muchisima suerte, todo hay que decirlo, me das un poco de envidia-dije con una sonrisa¿como seria no vivir en el UES? seria un buen lugar, no ser el centro de atencion, no vivir entre tanta falsedad, tanta hipocresia, me imaginaba aquel mundo, pero no me hacia a la idea de poder vivir alli sin todo eso- Que va, mediocre no, suena muy negativo, dudo que haya alguien mediocre, salvo Chuck Bass, que es peor que mediocre en todos los aspectos de su vida salvo en dos -dije poniendo los ojos en blanco, seguro que habia escuchado hablar en la reina cotilla sobre el y sus dos unicos vicios ademas de las drogas, las mujeres y crear o extender escandalos.-Pues no tengo ni idea de porque sera-bueno si, si lo sabia, la habia dado demasiado de que hablar en el pasado, y estaba esperando que todavia la diese de hablar mas-¿mimetizarme? que buena solucion, me encantaria tener superpoderes-dije riendo-lo malo es que es una solucion poco realista...-dije riendo, la verdad me habia hecho gracia-¿si tuvieses superpoderes cual eligirias?-la pregunte mientras ponia mis frias manos en mi cafe que todavia estaba caliente

No pude evitar reír ante su descripción de Chuck Bass, ese tipo era especialista en aparecer en Gossip Girl, siempre metido en algún escándalo. Aunque ¿qué adolescente del UES no estaba metido en escándalos?
Al parecer mi solución le había hecho gracia, y al principio me molestó un poco, pero la repasé mentalmente y, para qué negarlo, a mi también me pareció poco realista, me sonrojé. Pensé en un superpoder que me gustara...
-Pues...me gustaría poder multiplicarme -concluí- Me encantaría poder estar en dos sitios a la vez, me ayudaría en muchas ocasiones...

-buena respuesta, eso tambien me serviria, es una buena forma de ahorrar tiempo-dije riendo, la verdad es que ahora me encontraba muchisimo mejor.Ginger, muchisimas gracias por haberme escuchado, la verdad es que lo necesitaba, me encantaria conocer a mas gente como tu-dije con una sonrisa, se necesitaba a mas gente en el mundo como ella,que sin conocerte estuviese dispuesta a escuchar los problemas de los demas-creo que desde hoy te nombrare mi consejera/confesora oficial dije sonriendo con ganas. Luego me di cuenta de que no la habia pedido su opinion.Bueno, sino te importa, claro esta

-Bah, no es nada, dicen que si soy experta en algo es en escuchar a la gente -rememoré todas las veces en que tuve que escuchar los problemas de mis amigos, que no eran pocas- Y te garantizo que esto no saldrá de aquí -me puse un dedo sobre los labios, a la vez que sonreía.
Solté una carcajada, aunque algo silenciosa, yo sabía escuchar, pero no era la mejor dando consejos, y los que daba no solía seguirlos yo.
-Claro, entonces yo te nombro a ti...mmm...mi ¿primera clienta como consejera/confesora? -Dije encogiendo los hombros.

-Igualmente, eso es una habilidad que tiene muy poca gente, pero enserio gracias-dije con una sonrisa de agradecimiento-eso espero porque si no-dije mientras con un dedo recorria mi garganta de un lado a otro, como si fuese una decapitacion-no me refiero a que te vaya a hacer eso, sino que sera mi propia muerte por decirlo de alguna manera-dije poniendo los ojos en blanco
-Si, la verdad es que suena bien-dije riendo mientras la pasaba mi movil-toma, apuntame tu numero, tengo que tener a mi consejera-confesora disponible, sino¿de que me sirve tenerla-dije encogiendome de hombros con una sonrisa, ahora por lo menos estaba mejor que antes...

Reí siguiendo su comentario, aunque sabía que probablemente pasaría algo parecido, un secreto explicado a quien no se debe podía ser fatal en esta ciudad.
-Soy una tumba -simulé que me cerraba la boca con una llave.

Le cogí el móvil y apunté mi numero, aunque me costó algo recordarlo, ya que me había comprado una tarjeta nueva y no tenía el número aprendido todavía. Le devolví el teléfono cuando acabé y saqué el mío.
-Ten, apúntame tu el tuyo -se lo pasé respondiendo a su sonrisa, quizás había encontrado una amiga en el UES, y para qué negarlo, me hacía ilusión. Yo no era mucho de conocer gente nueva, y solía valorar mucho mis amistades-. Tranquila, si necesitas algún consejo o desahogarte por algo, tan sólo llámame.

Una pequeña alarma de mi reloj de pulsera me sacó de la conversación. Lo miré y entonces me di cuenta de la hora que era. ¡Mierda!
-Oops...Creo que me esperan en el trabajo, y no es cuestión de hacer enfadar a mi jefe -rodé los ojos y suspiré. Estaba siendo una conversación muy amena, pero si no me iba me ganaría un despido- Ehm...Ya nos veremos, supongo. -dije con cara de "lo siento".