Gran despertar [Serena]

Los primeros rayos de sol entraban por la ventana e iluminaban esa gris e aburrida habitación, la que se había convertido en mi hogar estos últimos tiempos. No entendía como un centro así se dedicaba a la depresión cuando todo era aún más deprimente.

Me moví en la cama para que los fuertes rayos de sol no me dieran de pleno en la cara, dándome la vuelta por completo. Pero en el incómodo sofá que se encontraba al lado de mi cama estaba mi hermana, ¿Serena?¿Que hacía allí?¿Había vuelto? Me senté con rapidez en la cama, con una gran y feliz sonrisa en la cara. Me alegraba, mucho, pero muchísimo volver a ver. Volverla a tener a mi lado, sentir calor y cariño familiar. No como el de nuestra madre que venía de vez en cuando. Con delicadeza le dí unos pequeños golpes en el brazo mientras la llamaba para despertarla. Cuando entre abría los ojos otra saludé con ternura, - ¡Serena! - dije un poco más fuerte para que ella se despertara completamente.

Por la noche habia ido a visitar a Eric, era una pena que se hubiese quedado dormido minutos antes de mi llegada, tenia tantas ganas de verle, de abrazarle, le tenia tanto aprecio... Aunque no veia bien que estuviese alli encerrado por haber intentado suicidarse, pero no, mi madre tenia que mentir a todo el mundo diciendo que el estaba en estos momentos viviendo en casa de mi tia,no entendia porque mi madre era asi, siempre queriendo quedar como la madre 10, estando sus hijos mal. Mientras pensaba en todo esto, me fui quedando dormida. Era de dia, estaba medio despierta, pero se estaba tan bien, escuche mi nombre.
-Mama dejame unos minutos mas-dije mientras me giraba mirando hacia el respaldo del sillon, pero aquella voz me volvio a llamar, y la escuche atentamente, no era la voz de mi madre, sino la de otra persona..-¡Eric!- dije tras abrir los ojos llena de emocion. Me levante rapidamente y le di un gran abrazo-te he echado muchisimo de menos-dije sin despegarme de el.-te he echado tanto, pero tanto de menos hermanito-dije volviendole a abrazar, despues me volvi a separar de el con una sonrisa-pero bueno ¿que tal si recuperamos el tiempo perdido y nos bajamos a desayunar a la cafeteria que hay aqui al lado?-dije ilusionada, era una buena idea para salir de aqui, parecia tan deprimente...

Me reí al ver que Serena reaccionaba de esa manera, pensando que era nuestra madre quien la despertaba. - Serena - volví a llamarla con suavidad, no quería ser muy brusco o despertarla de mala manera. En eso la rubia de mi hermana reaccionó con una alegría nunca vista, nos abrazamos. No tenía ganas de soltarla, lo había pasado mal y por suerte llegaba en un buen momento. Ya no estaría solo. - Gracias por volver - dije contento, con una gran sonrisa en la cara aún sin soltarla o más aún sin que ella me soltara.
Escuché su propuesta con la sonrisa dibujada todavía en mi cara, no era mala idea pero no podía salir de allí, - No puedo - agregué cabizbajo. Mamá no quería que saliera de allí y le había explicado un millón de veces a los médicos y enfermeras que no me dejara salir, - Mamá... - me apresuré a agregar para que ella lograra entenderme.

-No me des las gracias hermanito, para eso estamos las hermanas mayores-dije con una sonrisa sincera, Eric era una de las principales razones por las que habia vuelto. Despues me dijo que no podia por mama.
-Vamos Eric, no me digas que la vas a hacer caso, seran solo un par de minutos, ademas, te mereces salir de aqui y lo sabes-dije con una gran sonrisa- pero, si es lo que quieres-dije encogiendome de hombros-aunque no entiendo porque sigues aquí cuando ya podrias estar en casa, con nosotras-dije mientras le peinaba con mi mano un poco.